1l de leche entera; canela en rama; piel de limón; 6 yemas de huevo; 8 cucharadas de azúcar; 2 cucharadas de maicena; galletas maría; canela en polvo
Reservamos 1 vaso de leche y el resto lo ponemos en un cazo a fuego medio con la canela en rama y la piel de limón. Cuando la leche esté a punto de alcanzar el punto de ebullición apartamos el cazo del fuego, lo tapamos y lo dejamos así durante 30 minutos, así la leche cogerá bien el sabor de la canela y el limón.
Pasado este tiempo, mezclamos las yemas de huevo con el azúcar. Colamos la leche y la mezclamos con las yemas.
Disolvemos la maicena en el vaso de leche que habíamos reservado y lo agregamos a la mezcla de leche y yemas.
Ponemos el cazo a fuego bajo y cocemos, a fuego suave, sin parar de remover hasta que las natillas espesen. Apartamos del fuego.
En la fuente que las vayamos a servir ponemos una capa de galletas, las cubrimos con natillas y ponemos otra capa de galletas. Repetimos hasta terminar las natillas y espolvoreamos con canela.
Dejarlas enfriar un poco antes de meterlas en la nevera.
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